Alejandra Cantú Bustamante: Carpooling: por la salud
Opinión Invitada
(27 agosto 2019)
Ya regresamos a clases. Otra vez el tráfico desquiciante de las mañanas y tardes, resultado de los padres y madres dejando y recogiendo a sus hijos diariamente.
Haber vuelto a las interminables filas afuera del colegio y el tiempo que habremos de invertir en los traslados basta para poner de mal humor a cualquiera.
En Nuevo León hay alrededor de 2 millones de autos, por lo que no debería sorprendernos el creciente caos vehicular y de contaminación del aire, pues son los carros los principales emisores de monóxido de carbono y óxido de nitrógeno al ambiente.
En el 2014, la Organización Mundial de la Salud encontró que el aire de Monterrey era el más sucio de todo el País, y para el 2015, éramos de las ciudades más contaminadas de América Latina.
En 2017, más de la mitad de los días del año respiramos mala calidad del aire. Es como si nos fumamos el equivalente a dos cigarros diarios, lo mismo adultos que niños o bebés. Y para quien hace ejercicio al aire libre el daño es mayor.
Los niños, nuestros hijos, por el solo hecho de vivir aquí, están en desventaja.
El Dr. Jordi Sunyer, acreedor del Premio John Goldsmith de la Sociedad Internacional de Epidemiología Ambiental, asegura que un niño más expuesto a la contaminación tendrá un menor desarrollo de ciertas capacidades cognitivas, pues las partículas ultrafinas en el ambiente les produce inflamación en el cerebro.
Además, él cree que si esta exposición se da durante las etapas fundamentales de crecimiento del cerebro, es decir, del tercer trimestre del embarazo hasta los dos primeros años de vida, sus efectos pueden ser irreversibles, condenándolos a una desventaja cognitiva y física permanente.
Ya nuestros pequeños están nuevamente corriendo al aire libre en el recreo, en entrenamientos y partidos. Después no nos preguntemos por qué no pueden respirar bien durante la noche, o por qué cada vez hay más niños con asma, alergias o naricitas que sangran.
El ciclo escolar pasado muchas escuelas suspendieron recreos cuando los días estaban muy contaminados. Y aunque la intención es protegerlos, no es justo que por nuestra apatía y comodidad ellos tengan que estar toda la mañana confinados a un salón.
Nuestra Ciudad requiere un cambio urgente. Es por eso que, como se nos ha venido informando en EL NORTE, el municipio de San Pedro relanzará y mejorará el Plan de Movilidad Sustentable Escolar, sumando ahora sí a todas sus escuelas a esta iniciativa, cuyo objetivo es mejorar la calidad del aire y reducir los congestionamientos causados por los miles de vehículos que circulan por nuestras calles, muchas veces transportando a una sola persona.
Esto se pretende lograr fomentando, entre otras medidas, la práctica del carpooling, dando prioridad a quienes lleguen en autos compartidos con un carril exclusivo para ellos.
Los autos que no transporten a tres o más estudiantes tendrán que estacionarse y llegar caminando a la escuela. A quien no cumpla con estas nuevas disposiciones se le aplicará una multa.
El coche privado ya no debería ser el principal medio de transporte en las ciudades de hoy porque somos muchos. Además, si vamos todos al mismo lugar ¿para qué usar tantos carros?
Eduquemos a nuestros hijos con el ejemplo y demostrémosles que su salud es más importante que la comodidad. Mostremos cómo ser ciudadanos responsables, y cómo entre todos podemos lograr cambios significativos.
Todavía hay dudas y resistencia a este nuevo plan de movilidad, pero si está en nuestras manos hacer un cambio, no sigamos sacrificando la salud y futuro de nuestros hijos por nuestra comodidad.
En marzo pasado, niños de toda la Ciudad se reunieron en una marcha y sus peticiones fueron muy claras: quieren respirar aire limpio.
No los decepcionemos.
La autora es integrante del Comité Ecológico Interescolar y representante del AIM Valle Oriente.
alejandracantub@prodigy.net.mx